POR FIN...
¿Frío?, mucho frío, ¿viento?, muchísimo viento,
lluvia, chubascos intermitentes, y un río complicado de pescar, esto es lo que
me ofreció mi amigo Julio cuando me llamo el Domingo por la tarde, cuando ya me
había hecho a la idea de un fin de semana sin pesca. Sin dudar acepte su proposición
y en menos de 30 minutos ya estábamos camino de río.
"Donde menos se espera, salta la
liebre". Ayer se cumplió. Cuando llegamos al río llovía con fuerza y el
viento movía hasta el coche. Dentro del coche dudábamos que hacer, si esperar o
marcharnos, el optimismo de mi amigo Julio hizo que nos quedáramos y acertamos.
A los 15 o 20 min. dejo de llover y salimos del coche a vestirnos, rápido por
si vuelve a llover. Parece mentira ha abierto el cielo y se ha calmado el aire.
Esta pequeña tregua dura poco mas de una hora, antes de que vuelva el infierno
del agua y el viento, pero nos da tiempo para clavar cuatro truchas preciosas,
mejor dicho tres truchas y un truchón, un truchon que tendría entre 45 o 50 cm. que engaño Julio con
una pequeña ninfa. Llueve otra vez y el aire vuelva a hacer acto de presencia,
insistimos animados por los resultados anteriores pero nada, yo tengo una
subida a mi seca pero no consigo clavarla. Decidimos volver al coche y regresar
a casa, no queremos estropear la tarde hemos tenido mas premio del que esperábamos.
En resumen, lo que a todas luces parecía que iba a ser un día malisimo de pesca, resulto ser el mejor dia en lo que va de temporada. Este tramo merece una visita con mejores condiciones metereológicas.
Solo conseguimos fotografiar a una de las
truchas, y en cuanto Julio me remita las fotos las incluiré en el Post.
Tú lo has dicho, donde menos te lo esperas salta la liebre. La fe que tuvisteis para salir en un día así debía ser recompensada ;). Saludos!!
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