CONFIANZA
A raíz de un
articulo publicado en el ultimo numero de la revista DÁNICA dedicado el montaje
de moscas clásicas, en este caso dedicado a las Paysannes, me vino a la memoria una mosca que yo montaba hace mas
de veinte años: un palmer ensamblado con dos plumas de cuello de gallo de
distinto color. Comenzaba atando las dos puntas de las plumas en la curvatura
del anzuelo para formar los cercos y luego enrollaba las dos plumas hasta el
ojal del anzuelo, atar y mosca terminada. Combinaba distintos colores de plumas:
brown-negro, grizzly-negro, grizzly-brown
o dun claro-negro. Ahora, después de tantos años, descubro que estaba
montando una Paysanne.
Siempre he
llevado este tipo de imitaciones en mis cajas, pero nunca las he utilizado
porque, por una razón u otra estas moscas o bien no salían de la caja o si salían,
volvía a ella sin apenas haber tocado el agua. Hace ya algunos años,
muchos, pescando con mi amigo Triki un bonito tramo del Río Cabriel, y después de
una mañana poco productiva, con un río sin apenas actividad, decidimos dejarlo,
volvimos al coche y mientras comíamos alguna cosa, entre trago y trago, bocado
va y bocado viene, algo empezó a llamar nuestra atención, un ruido que venia
del agua y que se rompía el monótono
rumor de la corriente. Como si a cada uno de nosotros nos hubiese llegado la
misma orden, callamos para concentrarnos en ese ruido que provenía del agua… Choff, al ratito choff… choff…. choff….
- ¿Has oído
eso Triki? - le comente a mi compañero – es una trucha
comiendo, y comiendo como una loca.
- Que jodidas
son toda la mañana pateando el río y ahora que nos ponemos a comer, ellas también.
- Voy a
montar la caña y le lanzo –comente mientras dejaba de comer y me levantaba.
- Yo paso –
dijo Triki – mientras echaba un buen
trago de vino.
- Yo la monto
y además te apuesto lo que quieras que en menos de cinco lances esa trucha esta
en mi mano- le dije.
- Vale, unas
cañas, pero yo elijo la mosca – me dijo Triki
– y sin más, sin decir ni media palabra mas, cuando me di cuenta ya estaba
trasteando en mis cajas de moscas. ¡Esta!
- La que
quieras, no hay pegas, si esta en mi caja es que pesca, - le conteste- .
Era una mosca oscura, un palmer
oscuro montado con dos hackles brown y negro. Era una Paysanne, aunque yo entonces todavía no la conocía. Cuando vi. la
mosca lo primero que pensé fue que había perdido la apuesta. De todas formas pensé
que si llevaba esa mosca en mi caja era por algo y la única razón valida era
sin duda que esa mosca pescaba. Dos lances fueron suficientes para que esa
trucha tomara, con una franqueza fuera de lo normal, la imitación y en pocos
segundos tenia en mi mano una preciosa Trucha común, una preciosa truchas
salvaje de tonos verdosos y ocres, con una pintan oceladas y rojas repartidas
por todo su cuerpo, una belleza. Ese momento, el momento en que la trucha tomo
mi imitación, me hizo comprender que la confianza
pesca tanto o más que la mejor de las imitaciones.
Kiko.
FICHA DE MONTAJE
-
Anzuelo: Recto, nº 14 a. 20
-
Hilo de montaje: Negro o marrón tabaco
-
Cuerpo: En palmer dos plumas de cuello (brown-negro,
grizzly-brown, etc...)
-
Cercos: Las puntas de los hackles que hemos utilizado
para el cuerpo
El montaje es
muy sencillo, igualamos los hackles y atamos las dos puntas junto a la
curvatura y llevamos el hilo hacia la curvatura, lo dejamos y enrollamos las
dos plumas a lo largo de la tija, se pueden enrollar las dos plumas a la vez o
primero una y después la otra, una vez que hemos formado el palmer atamos y
mosca terminada. Probar a ponerle una brinca de tinsel holográfico azul.
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